El segundo sexo que alzó la voz

UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO CUARTO. FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS. DEPTO. DE CS. POLÍTICAS, JURÍDICAS Y SOCIALES. ASIGNATURA: FRANCÉS NIVEL I (2641). DOCENTES PROFS. SUSANA ROCHA Y, ANGEL BRUNO. AUTORAS: Ailén Villalba y Abril Ottonello

EL SEGUNDO SEXO QUE ALZÓ LA VOZ

El presente trabajo es fruto del gran interés que nos despertó el audiovisual exhibido durante la clase de francés: la entrevista a Simone de Beauvoir por Radio de Canadá.

Esta entrevista nos resultó muy diversa e interesante, abordando temas que van desde lo político al existencialismo, religión y la situación de la mujer. Si bien nos encontramos ante muchos conceptos que la autora del libro “El segundo sexo” menciona, no podemos dejar pasar la simpleza de su poderosa frase “nunca sufrí por ser mujer”. ¿Por qué nos llamó tanto la atención? Es un hecho que hasta el día de hoy las mujeres son víctimas de sometimientos y desigualdad, entonces ¿cómo no ser de gran interés su frase teniendo en cuenta que hablamos del año 1959? Así pues, este trabajo se centrará sobre este hecho y, además, sobre otras mujeres que también lograron alzar la voz –como fue el caso de algunas figuras que participaron en la revolución francesa-, profundizando en aquellos aspectos en los que coincidieron y analizando por qué no todas contaron con la misma suerte. 

Simone de Beauvoir fue una brillante filósofa, profesora y escritora francesa. Con el simple hecho de observar sus videos es posible evidenciar su convicción, intelecto y seguridad. Nacida en una familia burguesa de París y aun así atravesando una situación económica complicada logró educarse y comenzar su exitosa vida profesional. Como se mencionó con anterioridad, esta autora realizó un comentario en su entrevista con Radio de Canadá que logró captar nuestra atención.

Al leer la biografía de Simone descubrimos que su padre Georges Bertrand de Beauvoir, marcó gran parte de su vida por el deseo de que ella hubiese sido un hombre. Sin embargo, esta situación no condicionó a la autora en lo que respectaría a su vida profesional y sus consecuentes escritos, su empatía por las mujeres de clase baja que no podían hablar de su trágica situación la llevó a escribir sobre ellas en su libro “El segundo sexo”.

Concretamente, la exitosa filósofa esclareció durante la entrevista por qué ella tuvo una vivencia diferente a las demás mujeres, enfatizando que uno de los principales factores fue el hecho de haberse encontrado dentro de su campo profesional con individuos de mente abierta a cambios, a replanteos en las relaciones, personas con visiones de igualdad, etc. Por el contrario, no fue así la suerte que corrió la famosa física Marie Curie, una extraordinaria mujer que realizó uno de los aportes más importantes de la historia, pero que aun así sufrió el descontento y maltrato por parte de sus colegas y de toda una sociedad heteronormativa que prefirió humillarla y defenestrarla considerando más importante su vida sexual que sus aportes científicos en el campo de la radioactividad, hecho que perduró por años al no recibir su merecido reconocimiento.

Mujeres comprometidas con la causa feminista del siglo XIX contamos en  abundancia, entre ellas podemos destacar, además de las estudiadas en la asignatura, a María Collado, Hiratsuka Raicho, Nahui Ollin, Adriane Linch, Karen Horney etc. Todas ellas tienen en común que, aun habiendo sido apartadas de la historia, su estatus social les permitió acceder a una buena educación y al desenvolvimiento de sus intereses, facilitando así el poder movilizarse y comprometerse ante tan importante causa. Sin embargo, tal condición no volvió sus vidas “fáciles” ya que, a diferencia de Simone, estas mujeres sufrieron las consecuencias de elevar la voz, al igual que le sucedió a Karen Horney; psicoanalista que desafió las teorías de Sigmund Freud y le costó su carrera profesional.

Por otro lado, resulta interesante mencionar también la participación de mujeres destacables durante La Revolución Francesa, entre ellas: Theroigne de Mericourt, Charlotte Corday, Olympe de Gouges y Madame Tallien; estas mujeres captaron el momento histórico en el cual eran partícipes y actuaron al respecto. Todas ellas tenían en común también, como las mencionadas con anterioridad, su posición económica/social favorable pero también su gran valor y audacia para actuar en nombre de aquellas que se llevaban la peor parte. 

Entre ellas destacamos y nos explayaremos concretamente sobre Olympe de Gouges de quien citamos: “Mujeres, despertad. Reconoced vuestros derechos ¿Cuándo dejareis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis obtenido de la Revolución?”. Además de haber sido la autora de esta frase y de la Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadanía, fue defensora de la abolición de la esclavitud y militante de derechos como el divorcio. Fue pionera y motivadora del despertar de mujeres que no querían vivir más calladas, supo hacer uso de sus cualidades y ventajas para ser una revolucionaria. Aun así, sufrió las consecuencias de su levantamiento, siendo juzgada sin derecho a un abogado y posteriormente condenada a muerte.

Presentamos a continuación el Artículo primero de la Declaración impulsada por Olympe: “La femme nait libre et demeure égale à l’homme en droits. Les distinctions sociales ne peuvent étre fondées que sur l’utilité commune”. [La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse más que sobre el uso común]

Retomando lo trabajado en la cátedra, podemos entonces revalorizar a esas mujeres excepcionales que conquistaron espacios donde hubiese sido inimaginable llegar, que tuvieron la valentía de ser pioneras de derechos, de legitimarnos y de sentar las bases para el comienzo de una gran y desgastante lucha, pero imparable. En la actualidad, las mujeres contamos con la justa presencia en aquellos espacios ganados, reconociendo y agradeciendo a la lucha de aquellas feministas de décadas atrás, sin embargo, la conquista sigue.

Hoy la fuerza que mueve el cambio tiene nombre de mujer, podemos decidir qué queremos estudiar, involucrarnos en el ámbito deportivo, dirigir una empresa, salir a divertirnos, vestir tal cual queramos o incluso viajar al espacio como Valentina Tereshkova, actividades que resultarían inimaginables siglos atrás. Las mujeres tenemos voz de lucha sin importar a qué estatus social pertenezcamos, cualquiera puede poner en marcha una iniciativa. Sobre este punto en particular nos gustaría resaltar a Florencia Freijo, feminista y politóloga marplatense, argentina, que está logrando por medio de sus escritos y difusiones mostrar la verdad sobre la violencia económica. 

Los derechos que hoy gozamos son gracias a los esfuerzos de muchas mujeres que en su época se atrevieron a saltarse la norma y luchar incansablemente contra el sistema atroz que las atormentaba. Si bien desde la trayectoria se ven grandes avances en la sociedad, se deben seguir conquistando derechos para lograr una mayor igualdad. Ser mujer ya no es una debilidad, nuestros deseos y ansias de logro, de reivindicación y hacer justicia por las que ya no están es el motor de nuestras vidas, logrando así resaltar en la multitud. Como dijo Simone de Beauvoir “On ne naît pas femme, on le devient”  [Una no nace mujer, una se hace]

Si bien existen multiplicidad de pensamientos y discordancias es importante mantener la unión y entender la importancia de los contextos históricos. Hoy en día persiste una gran crítica al movimiento feminista moderno. El hecho de impulsar cambios trae consigo el combate contra aquellos que se oponen y ven amenazado su goce, su poder, sus privilegios.

Finalmente, haremos referencia a la actividad de collages expuesta en clase, la cual nos pareció muy novedosa, teniendo en consideración el ámbito universitario, y de suma eficacia, resultando así entretenida y de gran aprendizaje. Nos permitió explayar nuestra mente para realizar una actividad fuera de lo que estábamos acostumbradas. Ambas integrantes de este grupo realizamos la actividad por separado.

  1. El primer collage refleja la multiplicidad de facetas que una mujer puede tener, lejos de internar individualizarla como históricamente se ha hecho.
  2. El segundo collage muestra a la mujer a través del paisaje, de cómo su figura se puede ver reflejada entre montañas y ríos y el formato general es de un pañuelo en representación de la lucha.

Bibliografía utilizada:

  • Smoda.elpais.com
  • https://www.youtube.com/watch?v=Q_3kVCCRMt8
  • https://www.thenewbarcelonapost.com/cuatro-iconos-femeninos-de-la-revolucionfrancesa/
  • https://www.bbc.com/mundo/noticias-58804976
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