Aunque históricamente ha sido objeto de burlas y desprecio, no hay ninguna razón corporal o psicológica que les impida a los Adultos Mayores disfrutar del sexo sin límites de edad. Claves para entenderlo y disfrutarlo mejor. __________________________________________________
Por: Adolfo Ruiz – en: “Aquí Vivimos”
“Tenía miedo por mis hijos, por lo que podían pensar de mi, pero un 25 de diciembre que me encontré solita, me permitió pensar y tomar una decisión. Y me dije ‘basta de soledad’.
Esa misma noche le dije: ‘¡Si, me voy a vivir con vos!’ Con miedo pero me fui. A mis hijos les dije: ‘Papá está muerto. Yo ya cumplí como esposa, tengo 67 años. ¿Qué quieren? ¿Qué siga llorando en una tumba? ¡No! No se puede vivir así”.
Tal como ella lo cuenta, un día Elvira tomó la decisión de abrazar al amor de su vida, al que volvió a encontrar al final de su sexta década. Y no se arrepiente.
El testimonio es ciento por ciento real y forma parte de una investigación que encabezó el gerontólogo argentino Ricardo Iacub y que publicó la editorial francesa Autrement, bajo el título “Famille en Scénes” (París, 2003).
La historia de amor que vivió Elvira abre el capítulo para una vez más discutir un tema que poco a poco le va ganando a los tabúes: la sexualidad en la tercera edad. ——— sigue leyendo—-
Viejos eran los de antes
Señores: le revolución gris llegó para quedarse. Adiós a aquel paradigma de la viejita sentada en su mecedora tejiendo bufandas y contándoles cuentos a sus nietos.
Adiós al abuelo de boina y camperita gris, atornillado al banco de una plaza.
Los abuelos de hoy son distintos. O los Adultos Mayores, como se les quiera llamar. Estamos hablando de una nueva tercera edad que cada vez se parece más a la segunda.
Hoy nuestros mayores han abandonado esa pasividad de los estereotipos y muy por el contrario, se organizan en grupos, hacen gimnasia, salen de viaje, inician carreras universitarias, se animan a aprender baile, realizan tareas solidarias y también se enamoran y disfrutan del sexo.
Desde hace una década el propio Iacub viene trabajando en su condición de psicoanalista con personas de diferentes centros de jubilados. Y asegura que no para de sorprenderse de esa nueva cultura que parece haber irrumpido desde el silencio. “Uno de los principales logros que se pudo alcanzar dentro de los grupos de adultos mayores fue romper con esos parámetros tan exigentes ligados a la juventud, y permitirles movilizar el deseo interior hacia los demás miembros”, puntualizó durante la entrevista con Aquí Vivimos.
¿Qué alcance tiene ese deseo interior? “Un alcance muy profundo, porque les permite superar eso que afirman los (psicoanalistas) lacanianos, de que para poder desear debe uno sentirse objeto de deseo”.
En otras palabras, los Adultos, a la edad que sea, pueden seguir sintiendo “mariposas en la panza” cuando se acercan a alguien que les gusta.
Prejuicios y Paradigmas
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“Sienten que tienen un deseo pero que no lo pueden expresar porque los demás lo verían ridículo, vergonzante”.
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¿Cuáles son esos frenos a la sexualidad bien vivida después de los 60? Podría haber infinidad de respuestas, pero el 99% por ciento de ellas responden a factores culturales.
“La tercera edad no es un nuevo factor, sino una continuidad de la vida misma, pero en ocasiones puede ocurrir que aparezca en ella una nueva sexualidad, más reflexiva y sensual”. La frase forma parte de un trabajo realizado por un grupo de especialistas mejicanos de la Clínica de Urología y Fertilidad.
El trabajo titulado “La importancia del erotismo en el Adulto Mayor” identifica dos explicaciones ante la actitud que niega la sexualidad a esta edad:
. La incorrecta asociación entre sexualidad y reproducción. Considera normal el sexo solo en edad reproductiva, por lo cual los ancianos no tienen por qué practicarlo.
. La existencia del prejuicio en el cual Viejo es igual a enfermo.
A esos factores que de algún modo alimentan un paradigma cultural, el grupo encabezado por el urólogo Martín Sánchez Garza le agrega otros que pueden influir sobre la sexualidad entre los mayores, incluso hasta hacerla desaparecer.
. Falta de pareja. Esta es la causa que más provoca abstinencia sexual, sobre todo en la mujer. Para la sociedad, simplemente quedó fuera de juego.
. Monotonía de las relaciones sexuales. Hacer siempre lo mismo y de la misma manera.
. Comunicación. Solo se tratan problemas de la casa, el trabajo y la subsistencia y no se conversa sobre temas íntimos que puedan hacer resurgir la intimidad de la pareja.
. Condiciones de la vivienda. En muchos hogares conviven tres generaciones, en las que los adultos mayores comparten habitaciones con otras personas, al entenderse erróneamente que no necesitan privacidad.
. Salud física. Es otro factor importante pero está al final de la lista.
Para Iacub, no obstante, la mayoría de los límites nos vienen de adentro. De las ataduras sociales, culturales o psicológicas. “Sienten que tienen un deseo pero que no lo pueden expresar porque los demás lo verían ridículo, vergonzante”, sostiene, para agregar que muchas veces la principal barrera a la sexualidad es criterio estético. Una especie de autocensura. “El temor a fallar o la vergüenza de ver su cuerpo envejecido origina el distanciamiento en el que se rehúye la intimidad y se evita el sexo”, aporta el estudio mejicano.
Superados estos prejuicios, la pregunta obligada con la que se encuentra este gerontólogo en talleres que dicta es: “¿Y cómo se lo explico a mis hijos?”
De ahora o de toda la vida
La actividad sexual en los adultos mayores suele darse con mayor naturalidad en las parejas que se forman a esta edad.
Viudo y viuda que se conocen en el centro de jubilados. Segundas nupcias, solteronas que se animan a dejar de serlo.
Noviazgos y hasta “canitas al aire” son situaciones que se dan en estos grupos.
Distinta es la situación de las parejas “de toda la vida”, entre quienes se conocen demasiado, con sus mañas, sus rabietas, achaques, y hasta sus virtudes que son buenas pero ya no sorprenden.
En general suele encontrarse cierto deseo “especialmente en aquellas parejas que dieron mucha importancia a la sexualidad”. Pero “hay de todo”, advierte este especialista que acaba de presentar su nuevo libro Identidad y envejecimiento.
Iacub considera que la actividad sexual en parejas de larga data “tiene que ver con la misma pareja y muchas veces requiere de estímulos nuevos”, advirtiendo que “el tema es ver cómo un matrimonio de tantos años se las arregla para encontrar nuevos estímulos para recrearse”.
No es sencillo el desafío y, alejándose un momento de la cama, parece correr más bien por el camino de tener proyectos en común. Muchas veces los mayores sienten que se terminaron los planes. Les suele pasar cuando se les van los hijos o cuando se jubilan. “¿Qué proyecto puedo tener yo a esta edad?”, le han planteado durante sus entrevistas.
Muchas veces la respuesta pasa por la posibilidad de participar en entidades solidarias, planificar viajes o cambiarse de casa. La clave seguramente esté en elegir opciones que reafirmen la identidad de pareja.
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“El tema es ver cómo un matrimonio de tantos años se las arregla para encontrar nuevos estímulos para recrearse”
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Serán buenas, por ejemplo, las actividades recreativas en los centros de jubilados, en las que “el señor” simpático y comunicativo pueda percibirse deseado por otras mujeres y, por esta misma razón, reafirme su propio valor y hasta le despierte celos y deseos a “la señora”.
Serán malas, por ejemplo, inundarse de tareas y responsabilidades como padres sustitutos, pasar la semana cuidando nietos y no siendo más que “los padres de…” o “la abuela de…”. Iacub está convencido de que “no debe haber fenómeno más deserotizante que el hecho de dejar de ser varón y mujer para convertirse en el papá o la mamá de…”.
De allí también la importancia que tienen los jóvenes en ese proceso de liberación de los mayores. “Siempre están viendo qué pensamos los de nuestra generación –sostiene Ricardo Iacub-. Y no nos damos cuenta de que todo el tiempo se someten a nuestra mirada, que puede ser censurante o que también puede ser liberadora”.
muy bueno me gusto lo de juan salvador gaviota soy profesor de tecnologia y en un pequeño descanso les leo ademas de este libro otros como ser cuentos de la selva el principito y mensajes diarios de espiritualidad en el pizarron .
Tambien esta requetebueno sobre el articulo del sexo y amor en los adultos mayores los felicito.-
muy bueno me gusto lo de juan salvador gaviota soy profesor de tecnologia y en un pequeño descanso les leo ademas de este libro otros como ser cuentos de la selva el principito y mensajes diarios de espiritualidad en el pizarron .
Tambien esta requetebueno sobre el articulo del sexo y amor en los adultos mayores los felicito.-NO ESTA ES LA PRIMERA VEZ QUE ESCRIBO EN ESTE ESPACIO.-